Recordando la 3DS, mi querida 3DS, me preguntaba si sentiría lo mismo por la switch. Esa nostalgia, esos bellos recuerdos de horas y horas jugando. El deseo de, por un momento, aunque sea sólo un instante volver a esos tiempos y experimentarlo como aquella vez cuando aún era la consola del momento. Poder volver a esa calmada villa en animal crossing, de noche cuando más encantadora parece (y cuando salen más escarabajos); darle la oportunidad a aquel metroid prime, ese al que no le perdonaron llamarse Metroid; comprar el free to play de submarinos, tal vez así me habría gustado mucho más; y, al final del día, llegar a casa ansioso por saber si encontré a alguien en streetpass. Un montón de emociones que no volverán ni comprando otra 3DS ni bajando toda su librería. El presente no es eterno. La 3DS no lo fue, ni tampoco lo será la switch. Me llevó 7 años darme cuenta, ahora que se me escapa. Hasta ahora que jugué Xenoblade Chronicles 3. Donde aparece este tema recurrente sobr...
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